Este año viviremos un nuevo proceso electoral, el cual debería interesar a toda la ciudadanía. Pero pareciera que la política no le interesa a la población joven. Por ello, el Instituto de Formación y Capacitación Cívico Política y Electoral del TSE, impulsa programas de liderazgo y ciudadanía para interesar a los jóvenes no sólo en el proceso, sino también para motivarlos a que se integren a los voluntariados que apoyarán en las próximas elecciones.
Para Mi Gente Informa, reporta Giovanni Aldana desde Ciudad de Guatemala.
Para fortalecer un estado democrático es importante el ejercicio de ciudadanía que no se limite únicamente al voto en época electoral. La participación ciudadana es importante pues se puede tener un nivel de incidencia en la vida social.
De allí que vemos una activa participación de vecinos en Consejos de Desarrollo, organizaciones sociales y civiles, y agrupaciones de vecinos, por ejemplo.
De 18 millones de habitantes que tiene Guatemala aproximadamente, seis millones están en el rango de población joven, entre 18 y 30 años. Pese a ser prácticamente un tercio de la población, la participación ciudadana de la juventud es escasa.
El Departamento de Promoción Cívica del Instituto de Formación y Capacitación Cívico-Política y Electoral del Tribunal Supremos Electoral (TSE), se ha dado a la tarea de crear programas para que los jóvenes se involucren más en el tema.
“Hay muchas otras formas de ejercicio ciudadano además del voto. Dentro del sistema electoral, se pueden integrar juntas electorales, hacer labor de observación, o bien participar en los voluntariados que apoyan el día de las elecciones”, indica la licenciada Mirna Cabrera, Jefa del Departamento de Promoción Cívica.
Según Cabrera, los jóvenes no deberían limitarse a empadronarse y votar: “Se pueden incorporar en otros espacios donde puedan aportar y hacer escuchar su voz”.
Con poca participación
Pese a conformar la tercera parte de la población, la participación efectiva de los jóvenes es poca. Por lo general, son los adultos o gente mayor los que ocupan los espacios de participación y toma de decisiones. A los jóvenes se les relega a labores propagandísticas, pegar afiches, o “hacer bulla” en caminatas y concentraciones.
Si por un lado enfrentan barreras o se les vedan los espacios, por otro existe un sentimiento de apatía o comodidad entre la juventud de no querer involucrarse en la participación política.
El padrón electoral, hasta la semana pasada sumaba aproximadamente 9.6 millones de personas. De estas, 2.4 millones están en el rango de edad de 18 a 30 años. Para 2018 hubo 275 mil jóvenes que se empadronaron por primera vez. De 2019 para la fecha, apenas se han empadronado unos 75 mil nuevos jóvenes, una baja significativa que puede interpretarse como poco interés por la política o este nuevo proceso electoral.
Retos para estimular la participación
El TSE, por medio del Departamento de Información Cívica se ha dado a la tarea de atender esta necesidad de interés y participación. Permanentemente ejecuta programas educativos e informativos orientados a los jóvenes. Más aún este año electoral.
En la actualidad ofrece cursos sobre temas cívicos y políticos, incluyendo su programa de voluntariado. Entre estos, uno para conocer la Ley Electoral y de Partidos Políticos, un marco general sobre derechos y deberes ciudadanos.
También abarcan temas como ciudadanía de la mujer, formación de comités cívicos electorales, formación cívica electoral en el extranjero, ahora que se está fomentando el voto fuera de nuestras fronteras; fases del proceso electoral y también sobre proselitismo y campaña anticipada, entre otros.
Estos son cursos gratuitos que se imparten vía virtual, aunque hay algunos de modalidad híbrida. Son asincrónicos y únicamente hay que ingresar al aula virtual para registrarse. Para más información, los interesados pueden llegar a las delegaciones departamentales o municipales del TSE.
Además, se organizan ferias cívicas, caminatas y otras actividades como talleres informativos en los 340 municipios de la República.
Voluntariado, una opción para participar
Este año electoral, nuevamente el TSE busca fomentar espacios de participación para los jóvenes por medio del voluntariado. El programa fue creado en 2011 y se ha convertido en una forma de impulsar el interés y la incidencia de este segmento de la población en el proceso.
Su trabajo es orientar y ayudar a las personas que asisten a los centros de votación, especialmente aquellas que tienen necesidades especiales, como por ejemplo mujeres embarazadas o con niños pequeños, personas de la tercera edad o que tienen alguna capacidad especial.
En 2011 hubo dos mil jóvenes voluntarios. En 2015, cuatro mil; en 2018, ocho mil, y en 2019, nueve mil 800. Este año se espera contar con 13 mil jóvenes voluntarios. Aunque al momento van inscritos unos cinco mil.
El proceso para ser voluntario es sencillo: Únicamente se deben acercar a una de las sedes del TSE en cualquier parte del país, o bien, ingresar a los enlaces de las redes sociales del programa. Estos son: Voluntariado Cívico Electoral, en Facebook; Voluntariado Cívico Electoral, en Instagram, y voluntariadotse en Tik Tok. Allí encontrarán el formulario para inscribirse.
Se les integra a una base de datos y se empieza la comunicación con la persona según su localidad. Además, se les brinda capacitación e insumos para el día de las elecciones. Según datos del programa, donde más se necesitan voluntarios es en el área occidental del país, especialmente Huehuetenango, Quetzaltenango y San Marcos.
¿Qué se necesita para ser voluntario?
Los jóvenes que quieran ser voluntarios y participar en este proceso electoral reforzando su conocimiento sobre civismo y ciudadanía únicamente debe inscribirse de la manera antes descrita.
Además, debe tener disponibilidad de tiempo para responder y participar en las convocatorias y capacitaciones. Debe tener orientación o aptitud de servicio, empatía y solidaridad. Son valores los que se toman en cuenta, como apertura y respeto al pensamiento de otros y con sensibilidad a la realidad nacional.
Además, no deben estar afiliados a alguna organización política (partidos) pues se debe tener independencia pues representan de alguna manera al TSE. El espacio de voluntariado, si bien está abierto a los jóvenes, también admite personas mayores.
Esta es una manera para que una nueva generación de lideres políticos en el país pueda iniciarse y conocer cómo funciona el sistema democrático de Guatemala y de allí, proponer cambios que beneficien a la población.