Los productos de contrabando pasan sin problemas ni controles de Tapachula a Guatemala

En los pasos ciegos cercanos a las fronteras de Tecún Umán y El Carmen, se trafican diversos productos de contrabando que llegan a tiendas y mercados de la región altiplano.

Por Óscar De León.

El departamento de San Marcos tiene dos fronteras que colindan con Chiapas, México: la de El Carmen ubicada a 8 kilómetros de la ciudad de Tapachula y la de Tecún Umán, que conecta con Ciudad Hidalgo. En los pasos adyacentes, precisamente por donde pasa el río Suchiate, se registra el mayor paso ilegal de productos mexicanos a Guatemala. 

La mercadería ingresa fácilmente y con poco control por parte de las autoridades es llevada a los departamentos de Quetzaltenango, Totonicapán, Sololá y Retalhuleu, entre otros.  

Los traficantes pueden cruzar el río Suchiate por medio de balsas a un costo de 10  quetzales o  30 pesos mexicanos, así ingresan los productos al país sin pagar impuestos. En época del  COVID-19 se incrementó el paso de lácteos, ropa, aceite, carne de res y de marrano, zapatos, bebidas, productos de belleza, muebles y otros.

Byron Escobar, Jefe de la División de Recaudación de la Gerencia Regional de Occidente de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) resaltó que la Policía Nacional Civil (PNC) debe controlar el ingreso de los productos ilegales. Refiere que la SAT lo único que hace es el cobro de la póliza de algunos productos que pasan de forma legal por las fronteras.

“El ciudadano guatemalteco puede ingresar un mínimo de  500 dólares en productos  para su consumo personal, no para la comercialización”, explica Byron Escobar.

Un paso simple

Para ingresar a Tapachula, México, las autoridades únicamente solicitan la tarjeta regional de visitante local, la cual les permite a los guatemaltecos  ir de paseo al país vecino y aprovechar comprar productos mexicanos.

Sin embargo, ese no es el problema, en las orillas del río Suchiate y en los límites de Ayutla, San Marcos, se observa como en los embarcaderos se ingresa la mercadería ilegal. Los contrabandistas  logran esquivar los controles y conducen los productos a los diferentes mercados de la región del altiplano, en donde la población los adquiere a bajo precio, pero desconocen que estos no cumplen con las normas sanitarias y de control de calidad que se exige en Guatemala y que garantizan su consumo inocuo.

En los diferentes tramos carreteros la Policía Nacional Civil siempre instala puestos de control para  evitar el traslado de productos  de contrabando u otro ilícito, pero muchas veces los contrabandistas pasan sin ser atrapados por las autoridades. 

Se estima que el monto en pérdidas de impuestos no pagados por el contrabando de productos mexicanos que ingresan a Guatemala asciende a Q17 mil millones al año, pero no se pueden calcular los problemas de salud que generan  los alimentos y bebidas ilegales al ser consumidos, ya que ingresan sin normas de control sanitario. 

Incluso se están traficando carne de res y de cerdo sin empacar, perdiendo totalmente la cadena del frío así como lácteos, quesos yogures. En época de COVID-19 el tráfico sin control por el área del Suchiate puede incrementar los casos de infecciones en la población del área.