Ingenieros una peligrosa frontera y puerta grande para tráfico de ilegales, contrabando e ingreso de Covid-19

Autor: Eduardo Sam Chun

La falta de control en esta frontera sin ley, ubicada en Ixcán, Quiché, es un riesgo para el área guatemalteca, debido a que las actividades ilegales provocarán que el coronavirus se propague en el área y deje desempleo, enfermedad y muerte.

Por el puesto fronterizo de Ingenieros pasa de todo, existe contrabando de granos básicos, ganado, pollo, huevos y otros productos. También es paso de ilegales y de drogas, generando peligro en el área. El movimiento es tal, que ahora es un punto para el fácil ingreso del COVID-19 que contagiará a las comunidades de la región.

La frontera de Ingenieros en Ixcán, Quiché  que colinda con Nuevo Orizaba, Chiapas, México, se ha convertido en una puerta para el contrabando de granos básicos, ganado, pollo, huevos y otros productos mexicanos. También es un paso libre para el trasiego de drogas y migrantes, provenientes de India, China y Centroamérica transportados por los famosos “coyotes”.  

Es imposible hacer un cálculo de las personas que circulan a diario por Ingenieros, tampoco se puede contar la cantidad de productos que se trafican, pues son actividades que suceden al margen de la ley, en la nocturnidad para aprovechar la oscuridad y para que “nadie” note lo que realmente está sucediendo, aunque es un secreto a voces.   

Muchos son los peligros que enfrenta la población a causa de las actividades ilícitas que dejan millones de dólares para los criminales; pero en el 2020 se suma una amenaza más, y es que a causa del paso desmedido y sin control de personas fácilmente se propagará el Coronavirus en Ixcán, Quiché y poblaciones vecinas. Ya quedó demostrado que el COVID-19 llegó al país del extranjero y que los retornados de México y Estados Unidos llegaron contagiados en un 75%. 

Pasos ciegos en la cercanía

Gustavo González, de la Cámara de Comercio de Alta Verapaz, reconoce que en la frontera de Ingenieros se da de todo. “La extensión es grande, mientras que las fuerzas de seguridad que se encargan de la soberanía del territorio y el orden público son limitadas, más aún en esta época de pandemia” sostiene González.

La frontera de Guatemala con México se extiende por 965 kilómetros y colinda con los departamentos de San Marcos, Huehuetenango, Quiché y Petén, todas tienen el mismo problema, debilidad en sus puestos de control lo que da pie a la habilitación de decenas de puntos ciegos. Se estima que en toda la República existen 120 pasos ilegales donde se registran los mismos problemas.

“La frontera de Ingenieros con Nuevo Orizaba es bastante extensa y se tienen únicamente tres puestos de control. A unos 600 metros hay otras rutas o puntos ciegos que, utiliza todo mundo para pasar sin tener que llenar requisitos”, explica Gustavo González. 

Pobladores indican no hay una aduana formal en Ingenieros. “De nuestro lado se observa una pequeña bandera guatemalteca ondeando, mientras que en México una de gran tamaño, colocada en una base robusta, así como una garita que da la bienvenida” comenta el viajero Juan Soc, quien asegura que el paso de un país a otro no tiene complicaciones.

Mientras que, José Adrián López, presidente de la Mesa de Competitividad de Alta Verapaz, expresó que, no le consta directamente que exista contrabando, pero en reuniones con empresarios varios han expresado sus quejas por el ingreso de productos ilegales, en especial, huevos y pollo.

“En tiempo de coronavirus, el contrabando pone aún en mayor peligro la salud de la población debido a que los productos entran sin control, lo cual es un foco de infección y aumento de la pandemia” dice José Adrián López, quien sugiere que para disminuir el contrabando deben realizarse gestiones ante las instancias correspondientes.

Los intentos

En junio de 2017 los presidentes Jimmy Morales y Enrique Peña Nieto, conscientes de la situación que se vive en las fronteras de Ingenieros y Nuevo Orizaba firmaron una carta de compromiso para modernizar la infraestructura e incrementar la seguridad y agilizar el intercambio comercial de los países, además de mejorar los procesos migratorios y aduaneros.

México empezó los trabajos, pero el gobierno de Guatemala no agilizó el desarrollo de la frontera, ante lo cual empresarios del área realizaron donaciones para mejorar la infraestructura del puesto fronterizo. Mientras que organizaciones de alimentos y bebidas de Guatemala han enviado cartas a Gobernación de Quiché y otras instancias en las que manifiestan su preocupación por lo que sucede en el área. 

Se ha advertido a la Gobernación sobre el peligro de no controlar los pasos ciegos con México, no solo por las actividades de contrabando sino el tráfico de personas sin controles sanitarios. De continuar la situación, Quiché podría estar sujeto a etapa de confinamiento sanitario impidiendo el trabajo de la población y perdiendo los ingresos familiares.   

El llamado se ha realizo a los ministerios de Salud, Gobernación y la Defensa, para establecer controles y evitar el contagio y propagación del COVID-19 y evitar la paralización de la región. 

Para Gustavo González, el contrabando y paso de personas castiga la economía y a los guatemaltecos, en el sentido que les quita oportunidades; todos los productos que ingresan ilegalmente podrían ser producidos por empresarios locales y generar empleo para desarrollar el entorno económico local, en lugar de estar exportando divisas hacia al exterior.