Caravanas migratorias; un reto para el gobierno entrante de Xiomara Castro de Zelaya

Para Mi Gente Informa, Ingrid Antunez desde Tegucigalpa, Honduras.

De los hondureños como una salida desesperada a la falta de empleo o empleos mal remunerados ante el alto costo de vida con salarios que apenas alcanzan para pagar recibos públicos.

De esta manera, cientos de compatriotas entre hombres, mujeres, incluso niños, han atendido la convocatoria que se ha girado a través de las redes sociales para llegar a los Estados Unidos como es usual por la ruta de México.

Porque irse

Son varias las razones que empujan a los hondureños a desplazarse hacia el Norte, muchas veces sin importar las consecuencias que puede acarrear.

Para muchos quedarse en un país vulnerable, de limitadas oportunidades, con altos índices de desempleo, donde la inseguridad, la violencia, la corrupción están a la orden del día es asfixiante y nada rentable.

Estos entre otros, han sido los motivos que han obligado a más de 300 mil compatriotas a repetir la hazaña de desplazamiento migratorio hacia los Estados Unidos desde finales de marzo de 2021.

En ese sentido Jorge Peraza, Jefe de Misión de la OIM en Guatemala y Honduras afirma que como OIM queremos destacar un mensaje de solidaridad a todas las familias centroamericanas que perdieron a sus seres queridos en el fatídico accidente ocurrido el paso 9 de diciembre en Chiapas, México.

Este hecho y las más de 5,700 muertes registradas a partir del 2014 y los miles de personas migrantes desaparecidas a nivel global nos recuerda continuar y fortalecer cada una de las acciones dirigidas a lograr una migración regular ordenada y segura”.

Pero en el caso de los hondureños que también se vieron afectados económicamente con la situación de la pandemia Covid 19 y por los desastres naturales ocasionados por las tormentas Eta e Iota, donde los sectores más afectados fue el Litoral Atlántico (ruta de donde salen más migrantes hacia Estados Unido), corren el riesgo de partir del país con la esperanza de brindar un mejor futuro a su familia.

Y es que debido al elevado índice de pobreza en el que se ubica a Honduras a nivel de América Latina, se le ha considerado un país de alta migración y Estados Unidos es el principal destino, y más cuando se abrigan esperanzas de que las políticas migratorias cambian.

Por tal razón, el desplazamiento migratorio viene a ser una protesta a las carencias, falta de recursos y principalmente se refleja la mala administración de los gobiernos. Es por ello que los migrantes intentan la aventura una y otra vez sin importar la separación con su familia y los peligros que tendrán que enfrentar en el camino.

Igual el Organismo de las Naciones Unidas para la Migración (OIM) en Honduras ha detectado que un porcentaje de mujeres huyen por le maltrato que sufren en su hogares, por lo que la organización esta trabajando para que la situación cambie y que los hondureños opten por una migración regular y correcta sin exponerse a todos los peligros que implica un viaje lleno de incertidumbre y fuera del orden migratoria de todos los países que cruzan para llegar a Estados Unidos (en el caso de los hondureños Guatemala y México).

Confianza

Ante esta crisis migratoria, que también tiene como consecuencias las deportaciones, se confía que las nuevas autoridades gubernamentales que asumirán el poder el próximo 27 de enero presenten proyectos que frenen esta problemática.

Los ciudadanos exigen que Honduras se convierta en un país de oportunidades, que abra las puertas a la inversión, que ofrezca educación de calidad, un sistema sanitario óptimo, generación de empleo, fortalecimiento del agro entre otros.

Por su parte el gobierno de Estados Unidos continúa sus esfuerzos por frenar la migración centroamericana. La vicepresidente Kamala Harris, a quien el presidente Joe Biden le encargó desde marzo gestionar la crisis en la frontera sur, anunció las nuevas inversiones de capital privado en el triángulo norte. Estas representan unos 450 millones de dólares que serán aportados por compañías como Microsoft, Cargill, PepsiCo, entre otras en Guatemala y Honduras, principalmente. “Es un trabajo bueno e importante, y creo que refleja bien lo mejor de nosotros como estadounidenses, reconociendo nuestra responsabilidad como vecinos con estos países”, dijo Harris.