Hambre, inseguridad, pobreza y pandemia, sufrimientos de la caravana de migrantes

Por Marysabel Aldana, para Mi Gente Informa.

Desde finales de septiembre de este 2020 se anunció que una carava de migrantes pasaría por Guatemala, su destino Estados Unidos, lugar donde esperan encontrar el llamado “sueño americano”.

Desde Honduras, más de tres mil personas decidieron dejar todo, sus casas, camas, familia y, en especial, los recuerdos que tenían del que era su hogar. 

Cargaron con lo necesario: pocas prendas, carruajes para no sentir el peso de los niños y, con la idea de caminar sin detenerse hasta llegar a la frontera de Estados Unidos. Pasar por Guatemala sin parar y sin realizar los controles necesarios para evitar la propagación del Covid-19.  

La oleada migratoria ingresó por la frontera de Corinto, Izabal, Guatemala, el jueves 1 de octubre. Al notar su presencia, los comerciantes del área cerraron sus negocios, ante el temor de ser víctimas de vandalismo.

Los migrantes solo querían pasar y utilizar Guatemala como un país de paso, no de permanencia.  Los rostros desesperados y cansados de mujeres, niños, hombres y adultos mayores eran un reflejo de lo que vivían en su país, que no ofrece las condiciones necesarias para llevar una vida digna.


“Dejé todo, pero sé que mi familia me lo va a agradecer porque iré a trabajar por ella, no pienso quedarme ni en Guatemala ni en México, mi destino es Estados Unidos y mandar dólares a mi esposa para que mis hijos tengan la comida que necesitan”, mencionó Enrique Contreras, uno de los migrantes.

La falta de trabajo, de satisfactores sociales y la delincuencia son algunas de las razones por las cuales los hondureños deciden dejar su país. Aunque también se analiza que estas oleadas de migrantes son organizadas y tienen un trasfondo político. Independientemente de ello, las mismas evidencian la situación de desesperanza y pobreza extrema que se vive en la nación centroamericana.

Sin protocolos

Sin mascarillas, caretas, alcohol en gel, ni la mínima protección, ingresaron a Guatemala violentando los controles migratorios de un país que registra 90 mil contagiados de Covid-19.

El presidente Alejandro Giammattei declaró Estado de Prevención por 15 días en los departamentos de Petén, Izabal, Zacapa, Chiquimula, Jutiapa y El Progreso. Los ministerios de Defensa, Gobernación, Salud y Relaciones Exteriores juegan un papel importante para evitar que el paso de los migrantes provoque mayor propagación del Covid-19 en el territorio guatemalteco, con el fin de garantizar la vida, la integridad, la seguridad y la tranquilidad de la población.

Dentro las prohibiciones estipuladas en los departamentos en mención, ante el paso de los migrantes están:

Delimitar la celebración de reuniones al aire libre, las manifestaciones públicas u otros espectáculos.


Disolver por la fuerza toda reunión, grupo o manifestación pública que se efectúen sin la debida autorización, o si, habiéndose autorizado se efectuare portando armas u otros elementos que impulsen a la violencia.


Queda restringido el derecho de portación de armas u otros elementos de violencia, salvo para las fuerzas de seguridad.


Queda prohibida la circulación o estacionamiento de vehículos en lugares, zonas y horas que afecten o puedan poner en riesgo la vida y seguridad de la población y los servicios públicos.

Recorrido de migrantes

Los elementos del Ejército Nacional de Guatemala se han dado a la tarea de movilizar a las personas hacia la frontera con el fin de resguardar la seguridad de todas las personas.

Pero no todo ha salido como se esperaba, el 1 de octubre un migrante buscaba subir a un tráiler para evitar caminar, sin embargo, el destino no jugó a su favor, en un confuso incidente el hombre murió por las llantas del automotor.

La caravana por ahora se ha dispersado y los viajeros han seguido caminando en grupos no mayores a 25 personas hacia México. Para el fin de semana alrededor de dos mil hondureños retornaron voluntariamente a su país. Mientras que el presidente mexicano Manuel López Obrador sostiene que la caravana estuvo orquestada y tiene como “propósito” influir en los comicios en Estados Unidos.

La explicación es que ante las elecciones de Estados Unidos, en noviembre próximo, Donald Trump justificará que es necesario continuar con acciones drásticas, las cuales solo él puede imponer, para contener a los migrantes, lo cual le haría ganar votos.

Lo cierto es que se han redoblado controles en los pasos ciegos entre Guatemala y México con el fin de detener la ola migratoria en plena pandemia.  

“Migrar es un derecho humano, si las personas no tienen las condiciones para estar en un lugar se van a mover, imaginemos el tener que darle de comer a su familia, pero no tener dinero para hacerlo o que su hijo este enfermo y no poder darle medicinas porque no hay, a los migrantes no se les debe ver como delincuentes”, asegura Carlos Estrada, Analista Político.