Familias enteras siguen cruzando la frontera de EEUU en busca de asilo político

Alfredo, proveniente de Honduras, es un migrante que tuvo la suerte de llegar a Estados Unidos y aunque asegura que   no es como dicen, se complace en tener qué comer y que sus hijos puedan ir a estudiar.

La pobreza, la delincuencia, el alto costo de la vida y la inestabilidad política en Guatemala, Honduras y el Salvador ha provocado la migración de familias enteras a Estados Unidos en busca de asilo y el famoso sueño de lograr una mejor calidad de vida.

“Tenemos comida y mis hijos pueden estudiar”

Hace tres años, Alfredo salió de madrugada de San Antonio Copán, Honduras, acompañado de su hijo varón cuando tenía dos años (hoy de cinco), con la esperanza de llegar a Estados Unidos.

Previo a cruzar la frontera Alfredo y su hijo tuvieron que esperar 14 días encerrados en una casa, con algunas limitaciones, esperando el momento adecuado para ser trasladados a territorio estadounidense.

La vida de Alfredo dio un giro de 180 grados pues además de trabajar duro los últimos tres años ha fungido como papá y mamá del hijo que lo acompañó en esta travesía, dándole de comer y llevándolo diariamente a la escuela. De ese tiempo a la fecha logró ahorrar un dinero con el cual pagó el viaje de su hermano y, recientemente, el de su esposa y su hija, ahora de tres años, y a quien había dejado de meses, y   prácticamente no conocía.

Aunque asegura que Estados Unidos no es lo que dicen, al menos tienen qué comer y los hijos pueden ir a estudiar. Aquellos días de desesperanza se acabaron para esta familia porque a pesar de su estatus migratorio ahora pueden disfrutar de oportunidades que Honduras les negaba, como el trabajo.

La travesía continuará

Así como esta familia hondureña muchos emprenden la travesía de un mejor futuro, sin embargo, no todos corren con la misma suerte. En el camino tristemente muchos encuentran la muerte y otros menores quedan desamparados y detenidos en la frontera sin poder ser reclamados por sus padres, pues los deportarían también. También muchos son ultrajados en el camino.

Los casos de auto separación de familias, son tristes, pero es un fenómeno que se ha intensificado en el último año por cumplir el sueño americano.

Centenares de menores han sido encontrados solitarios en medio del desierto por agentes de la patrulla fronteriza lo que ha generado indignación y debate en medios de prensa y redes sociales.

Muchos emigrante viven cada día con temor de ser sorprendidos en Estados Unidos y devueltos el país, la situación no es fácil para los migrantes de Guatemala, El salvador y Honduras.

Muchos pierden la vida al tratar de alcanzar el sueño americano.