Comerciantes habilitan negocios frente a sus viviendas

Por Jari Chan

Los vendedores atraviesan serios problemas económicos debido al cierre de sus ventas derivadas a causa del COVID-19

Por la crisis generada por la pandemia, el cierre temporal de algunos mercados y por el riesgo de contraer la enfermedad, varios comerciantes han optado por colocar sus ventas de verduras y productos de la canasta básica frente a sus domicilios ubicados en diferentes barrios y colonias en los municipios de Flores y San Benito, ubicados en Petén.
“Cuando inició la enfermedad teníamos un local dentro del mercado municipal de San Benito; un mes después y debido a la norma impuesta por las autoridades ya no teníamos clientela, a pesar de los esfuerzos que hacíamos como comerciantes no sacábamos ni para pagar la renta del local”, relata Berta Vásquez, vendedora del lugar.  
En un recorrido realizado por los municipios de Flores y San Benito, se pudo constatar la proliferación de ventas de verduras en aceras, predios y frente a las viviendas de algunos vecinos.
“Tenemos necesidad y no podemos dejar morir de hambre a nuestra familia, por eso decidimos continuar con nuestro comercio frente a nuestra casa, la venta no es mucho pero al menos sacamos para poder mantener a nuestra familia”, dijo Abner Rodríguez, vendedor de verduras del mercado de Santa Elena, Flores, Petén.

Mercados siguen operando.
Los tres principales mercados del área central del departamento siguen operando de forma normal, El Mercadito de San Benito, así como los Mercado Central y el Mercado Nuevo, ubicados en la ciudad de Santa Elena, Flores, Petén, los cuales han seguido una serie de medidas sanitarias que van desde la toma de temperatura, limitar el número de personas que ingresan y se implementó el lavado de manos para los compradores.
Carlos Kuylen, Alcalde municipal de San Benito, Petén, informó que de forma temporal se ha permitido la colocación de ventas de verduras y alimentos básicos en los diferentes barrios y colonias de su municipio.
“Decidimos apoyar a los comerciantes que han decido poner las ventas en sus viviendas, lo que, en tiempo normal, está prohibido por razones de sanidad. Les hemos explicado que estos permisos son temporales, no vamos a permitir comercios informales fuera de los mercados oficiales”, explicó Carlos Kuylen.   

Los préstamos no llegan.
La situación económica de muchos comerciantes es crítica, algunos han tomado la decisión de cerrar sus comercios derivado de las pérdidas que han tenido y a pesar del anuncio del Gobierno acerca de que se iba a proporcionar créditos blandos, los comerciantes se han quejado que a pesar de haberlos solicitado e incluso entregado la papelería, los funcionarios del banco CHN no les han respuesta sobre la aprobación de los mismos.   
El COVID-19 no va a desaparecer y lo previsto es que las personas tendrán que acostumbrarse a vivir en la llamada nueva normalidad, donde el distanciamiento social, el uso de mascarilla y el lavado de manos constante serán una nueva norma. Lo cierto es que personas y familias están pasando serios problemas económicos, muchos han cerrado sus negocios, otros más han sido despedidos y el comercio ha bajado sus ventas, el mundo se está reinventando y la humanidad deberá adaptarse, en el ínterin la solidaridad debe prevalecer, para apoyar a los necesitados.