Daniel Ortega, presidente de Nicaragua por Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, durante 1985-1990 y desde el 2007 hasta la fecha, enfrentará en las próximas elecciones de noviembre a Sebastián Chamorro, de Alianza Ciudadanos por la Libertad, este último señala ser preso político desde hace ocho meses por la dictadura y también habla de los temores de unas elecciones fraudulentas en su país.
Para Mi Gente Informa Juan Manuel Castillo, desde Managua, Nicaragua.
Juan Sebastián Chamorro, líder del movimiento político Alianza Ciudadanos por la Libertad, una de las fuerzas opositoras al régimen de Daniel Ortega, habla de las complejas condiciones para ejercer el activismo político en el país centroamericano y de los riesgos que supone acudir a las urnas el próximo 7 de noviembre.
El político relata el asedio al que ha sido sometido, él y su familia, durante los últimos ocho meses y hace un llamado a la participación masiva en las próximas elecciones. Asegura que Daniel Ortega tiene entre el 20 y 25 por ciento de la intención de voto, por lo que el candidato y único opositor sostiene que si los comicios que se defina antes del 28 de julio tendría los votos suficientes para derrotar al régimen en las urnas.
¿Cuál es la lectura que le da a la coyuntura en Nicaragua?
- Lo que ocurre en Nicaragua es que estamos bajo una una dictadura cruel, salvaje que ha intentado cerrar todos los espacios políticos posibles. El 30 de mayo (día en el que se celebra el Día de las Madres en Nicaragua) conmemoramos el tercer aniversario de la marcha multitudinaria en la que 18 jóvenes fueron asesinados por la dictadura nicaragüense. Esto lo digo como un antecedente de lo que es capaz de hacer Daniel Ortega, porque si él fue capaz de ordenar disparar a matar en una manifestación pacífica, imagine qué puede hacer con las libertades públicas.
¿Cómo son las condiciones para ejercer el activismo político en este momento?
- Estamos en un proceso electoral donde las condiciones son complejísimas para ejercer la política en el país. Toda la semana pasada tuve casa por cárcel, sin ningún tipo de justificación sin ningún tipo de documentos, simplemente un policía diciéndome que no puedo salir.
¿Desde hace cuánto su libertad de locomoción se ve restringida?
- Desde hace ocho meses tengo imposibilitado salir de Managua, tengo Managua por cárcel y un asedio policial las 24 horas del día. Esto solamente lo presento como un ejemplo, hay otros opositores políticos que también pasan por lo mismo. En este momento hay 120 presos políticos y más de 325 personas asesinadas en los últimos tres años.
Háblennos de esa práctica de casa por cárcel ¿Cómo fue su última experiencia?
- Yo filmé el último intento de salir de mi casa (el domingo 29 de mayo) y básicamente lo que aparece en el video es un policía diciéndome que no tengo autorización para pasar de este punto, sin nada más, sin documentos, simplemente la fuerza bruta. Se pusieron unos policías con escudos antimotines. No tenía mucho caso ejercer la resistencia porque ellos tienen las armas. Es un modelo que busca intimidar a los líderes políticos, pero también refleja el temor de Daniel Ortega que sabe que soy uno de los principales líderes opositores y que le haré competencia en las próximas elecciones. Aunque sabemos que jugará con reglas que son ventajosas para él pues quiere jugar con los dados cargados, seguiremos en la lucha por la democracia, por la libertad de Nicaragua.
¿Qué otras acciones intimidatorias van dirigidas a usted y a su familia?
- En los últimos ocho meses ha estado una patrulla con cinco o siete oficiales, las 24 horas, con dos turnos. Si yo salgo del casco de Managua me siguen, si entro a un café ellos también lo hacen, me toman fotografías con quiénes me reúno. También hay asedio contra mi familia por ejemplo, contra mi esposa pesa un caso penal, de una supuesta deuda que ha quedado más que demostrado que es falsa, pues no se le debe a la alcaldía de Managua. Ellos nos cobran USD 350 mil por unos supuestos impuestos no pagados y se fueron por la vía penal. Un juez dictó orden de captura contra mi esposa, mi suegra y mi cuñada. Al hacer pública esta arbitrariedad mantuvieron la orden de captura y entablaron un juicio civil y van a valuar siete propiedades de mi familia para ser subastadas, ya sabemos que lo harán por precios irrisorios para confiscar nuestras propiedades. La presión contra mi familia ha sido fuerte y ha arreciado en los últimos meses.
¿Dónde está su esposa?
- Está conmigo, son de esas cosas absurdas de la dictadura, ella sale y le toman fotografías todas las veces que sale, le piden su documento y la dejan pasar. La orden de captura no está en ejecución, pero si el juicio civil para confiscar siete propiedades incluida la casa de mi suegra que será subastada próximamente.
Las elecciones son el 7 de noviembre ¿Cuál es el panorama? ¿Esperan una elección manipulada?
- Ortega nunca ha sido un demócrata, su intención es robarse estas elecciones. Lo que intentamos nosotros es dar batalla por la defensa de la democracia. Hacemos un llamado a la gente para que vaya masivamente a votar, porque así le será más difícil robarse las elecciones.
Hay algunos que dicen que lo más lógico es no participar, pero yo soy de la idea que eso solo es hacerla la vida más fácil a Ortega, sería dejarlo libre y que no tenga que cometer fraude y darle argumentos para afirmar que ganó la elección. Hay una cosa que no podrá robarse el régimen y es el voto verdadero del nicaragüense. Las encuestas dicen desde hace muchos años que el voto a favor de la dictadura es minoría.
¿En cuánto estiman que está la intención de voto a favor de Ortega?
- Según estimaciones que tenemos estaría entre el 20 y 25 por ciento. Ortega obtuvo en 2006 el 38 por ciento, aunque con fraude. Hay que saber que lo que ocurrió en ese momento fue que se dividió el voto liberal, pues este sumaba cerca del 52 por ciento. Los liberales hubieran ganado si se hubieran unido, pero eso ya es parte de la historia. Ortega ha perdido mucha base desde 2018 cuando empezó a asesinar a personas.
El régimen ha cancelado a algunas agrupaciones políticas ¿Cuál es el riesgo que corre su partido de ser eliminado?
Si hay un riesgo de que ocurra porque la oficina de partidos políticos del Consejo Supremo Electoral está en manos de Ortega, como lo está la Corte Suprema de Justicia, todo el sistema de jueces y la Asamblea Nacional. La suerte del partido donde he presentado mi precandidatura está sujeta al riesgo de que sea cercenada su personalidad jurídica.
¿Cuál es el plan de acción para evitarlo?
- El plan de acción es movilizar a la inmensa mayoría para participar en las elecciones y hacer una campaña esperanzadora basada en la nueva Nicaragua, el riesgo ya no solo de que cercenen al partido, sino que inhiban a candidatos, pero no por ello vamos a cambiar nuestro plan de acción. Tenemos que luchar para hacerle frente hasta el último minuto a la dictadura.
¿Cuál es el estatus político para la designación del candidato opositor?
- Estamos en un proceso interno de precandidaturas de precampaña. Para el 28 de julio tendrá que estar definido el candidato único de la oposición nicaragüense. Lo que queremos es que la oposición o mejor dicho las fuerzas democráticas estén unidas en una sola opción que es precisamente Alianza Ciudadana. Yo estoy en un proceso interno con el partido Alianza Ciudadanos por la Libertad. Este es un proceso interno, es una especie de proceso primario, que incluye encuestas y debates, hay otros tres candidatos que se disputan la candidatura.
Independientemente quién de los precandidatos gane ¿Está pactado que los demás apoyarán y que será un candidato único?
- Efectivamente, había siete candidatos, pero tenemos que recordar que Ortega eliminó a un bloque. Los siete suscribimos un acuerdo se llama Unidad Nicaragua Primero y yo fui uno de los principales promotores. En el documento se establece desarrollar un proceso de elección que lleve aun candidato único a la presidencia y los que no queden deberán apoyar sin reservas.
¿Qué sucede con los medios de comunicación?
- Ortega ha implementado una estrategia para adquirir medios de comunicación de manera fraudulenta. Él y sus hijos controlan la televisión abierta con la excepción de dos canales que están bajo el acecho del régimen. Él construyó un emporio de comunicación y ha cerrado espacios como el de Carlos Fernando Chamorro que antes se transmitía por televisión abierta y que ahora ha quedado reducido al Internet.
La semana pasada la policía entró a un medio llamado El Confidencial y se robaron todo: cámaras, luces, computadoras. Es la segunda vez que lo hacen. También cerró el canal Cien por ciento noticias y lo absurdo es que las instalaciones físicas los convierten en centros de atención materno infantil, pues se las roban descaradamente. La situación es malísima han sobrevivido algunos medios independientes, pero en este momento hay una acusación contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, que tuvo que cerrar. Esta organización promovía el periodismo independiente pero pesa sobre ella un caso absurdo de lavado de dinero.