Nutrición para los niños en este inicio a clases

Para Mi Gente Informa Giovanni Aldana

Inicia un nuevo año escolar y los niños y jóvenes se preparan para enfrentar otra vez un ciclo lectivo incierto debido a la pandemia. En los dos últimos años, han recibido clases en línea desde su casa, pero este año las autoridades han decidido que las clases sean de manera híbrida.

Esto quiere decir que los chicos deberán recibir clases presenciales algunos días de la semana, mientras otros lo harán como lo venían haciendo, vía internet, en la comodidad de su hogar.

Ahora, más que nunca, es importante estar pendientes de la nutrición de nuestros hijos, por lo que poner atención a la refacción escolar es primordial. En casa, es más fácil controlar lo que ellos consumen, pero en la escuela se hace difícil.

De ahí la importancia de elaborar menús adecuados para que los niños y jóvenes coman durante el receso o recreo, no importa si están en casa o en la escuela. Algo muy importante de saber es que una refacción no sustituye al desayuno. Es importante que los chicos consuman algo de alimento previo a iniciar su jornada estudiantil. La refacción es un complemento que les permitirá rendir lo mejor posible en sus estudios.

Tome en cuenta también que los requerimientos nutricionales son diferentes para un niño en edad preescolar como para alguien que está en primaria o en secundaria.

Lo primordial es balancear la ingesta de alimentos para que los estudiantes tengan una nutrición balanceada, explica el doctor Freddy Alvarado. “Es importante cubrir cierto porcentaje de grasa, proteínas y azúcares en las refacciones para un adecuado rendimiento escolar”, indica.

La grasa se obtiene por medio de la leche y sus derivados, los cuales también proveen de algún porcentaje de proteína y de azúcares naturales. Por ello, es muy importante que en las refacciones siempre se pueda incluir alguno de estos como queso o crema, combinados con frutas o vegetales.

Si bien la principal fuente de proteína son las carnes rojas, el pescado y el pollo, se dificulta que los niños puedan llevar carne a la escuela, pero como dice el doctor Alvarado, existen alimentos que nos pueden proveer de estos nutrientes.

“Una cucharada de frijol volteado con una o dos tortillas, nos provee la misma cantidad de proteína que hallaríamos en cuatro onzas de carne”, indica. Los embutidos como jamón o salchichas bajos en grasa pueden consumirse, pero con moderación.

“El problema con las carnes procesadas es que tienen un alto contenido de sodio. Los estudiantes pueden llegar a retener líquidos si consumen en demasía estos productos y dar paso a la obesidad, pues estudiar en casa los vuelve sedentarios, hacen muy poco ejercicio. Lo mejor es prepararles loncheras con este tipo de alimentos una o dos veces por semana únicamente. Eso sí, combinarlos con frutas y vegetales frescos”, recomienda el médico.

Es importante también que los chicos se mantengan hidratados. El agua pura es la opción por excelencia, pero ya sabemos que en ocasiones es difícil hacerlos tomar agua, así que se puede sustituir con jugos naturales, que les provee de azúcares naturales. Evite, sobre todo, el consumo de aguas carbonatadas o jugos procesados con alto contenido de azúcar y preservantes.

Creatividad en la cocina

Dicen que la comida entra por los ojos y con los pequeños ese dicho cobra sentido. Las frutas y verduras de temporada son coloridas, así que ese es un recurso que los padres pueden usar para hacer apetecibles las refacciones escolares.

De hecho, puede involucrar a sus hijos en la elaboración de estas, dejándolos escoger qué tipo de alimentos deberían llevar a la escuela o bien, consumir en su receso en casa mientras reciben sus clases en línea.

Y claro, ¿por qué no? compensarlos o sorprenderlos con uno de sus snacks favoritos, es válido, para mantenerlos motivados. Una buena opción son las galletas dulces que tanto gustan a los niños, como las que lanzó recientemente Can Can, con rellenos de divertidos de colores y que son deliciosas para agregarlas a la refacción escolar. Es genial combinarlas con frutas y agua pura.

Trate de no ser repetitivo, es decir darles lo mismo todos los días, para que no se aburran. Si tiene problemas con los más pequeños y estos llevan de regreso la refacción, pruebe preparárselas haciendo figuras con las frutas y vegetales.

En internet existen infinidad de sitios con fotos y videos que le enseñarán a hacer formas como ositos, perritos o búhos con sándwiches, frutas y verduras. A los niños les encantarán.

Escúchelos. Pregúnteles qué alimentos les gustan más y en base a ellos puede elaborar sus menús semanales para evitar cada día estar quebrándose la cabeza y optar por lo más fácil para salir del paso y no atrasarlos en su ida al colegio.

El truco está en combinar sabores, colores, texturas y formas para que las refacciones además de nutritivas sean más apetitosas para los estudiantes.

El pan integral y las tortillas de maíz o trigo son sus mejores aliados para elaborar refacciones variadas. Los panqueques son también una estupenda opción, eso sí, enviando por aparte la miel o la jalea, bien almacenada para evitar derrames.

Agregue fruta de temporada como las manzanas, el banano, peras, fresas, melocotones, mangos o naranjas debidamente peladas y cortadas son un buen complemento. Palitos de apio o zanahoria cruda también son una buena opción. No olvide enviarles suficiente agua pura, sobre todo en la temporada de calor.

Tome en cuenta que, al prepararles loncheras nutritivas a sus hijos, los está educando para que tengas hábitos alimenticios saludables en el futuro. Se enseña mejor con el ejemplo, así que, dedicándole tiempo a su preparación, se está asegurando de que en su adolescencia y adultez no padezcan de obesidad, mala nutrición o enfermedades crónicas derivadas de una mala alimentación.