Mayas piden inclusión en reforma migratoria en Washington DC

Datos de la Liga Internacional Maya, que agrupa a personas mayas de Washington DC, Maryland y Virginia, en la zona residen entre 20 mil y 25 mil mayas en su mayoría originarios de Guatemala.

Para Mi Gente Informa Carmen Rodriguez, desde Washington D.C.

El cambio en la Casa Blanca, tras la llegada del presidente Joe Biden trajo esperanza para la comunidad inmigrante latina en Estados Unidos. El miedo que vivían algunos por las acciones antiinmigrantes que emprendió la Administración del expresidente Donald Trump empezó a disiparse poco a poco en el país.

Sin embargo, mientras no haya una reforma migratoria o una ley que permita que miles de inmigrantes que no tienen documentos, logren regularizar su situación. En los últimos meses, grupos de inmigrantes se han dado a la tarea de realizar acciones de protesta, de presión para pedirle al presidente Joe Biden y al congreso que cumpla con la promesa de legalizarlos.

Protestas de centroamericanos migrantes

Esta semana, como parte de esas acciones un grupo de centroamericanos inició un ayuno indefinido para pedir por su situación y por la aprobación de una reforma migratoria que les permita legalizarse. Entre las personas que participan en la acción se encuentra María Balam Sut, una mujer maya originaria de Guatemala.

La Liga Internacional Maya que agrupa a personas mayas de Washington DC, Maryland y Virginia, en la zona residen entre 20 mil y 25 mil mayas, en su mayoría originarios de Guatemala.

María llegó hace tres años a Estados Unidos, como muchos inmigrantes dejó Guatemala debido a la injusticia, la falta de oportunidades y la violencia. Sin embargo, al llegar al país del sueño americano sufrió persecución por ser indocumentada.

Según datos de la Liga Internacional Maya, que agrupa a personas mayas de Washington DC, Maryland y Virginia, en la zona residen entre 20 mil y 25 mil originarios mayas, que pertenecen a cinco pueblos indígenas diferentes.

María ha vivido los últimos tres años refugiada en una iglesia de Maryland y guarda la esperanza de que esta administración cumpla la promesa de legalizar a los 11 mil inmigrantes indocumentados que residen en el país. Su situación no ha sido fácil.

“Fui perseguida por ICE (migración). Tengo fue que con el tiempo nos cumplan nuestros derechos, porque siempre se nos ha impuesto la injusticia y yo ya no quiero más miedo en vida”, dijo la mujer que participa en el ayuno.

De acuerdo con Liga Maya, las personas originarias no solo sufren por estar en situación irregular; sino también, porque son excluidos en muchos sentidos. Muchos llegaron a Estados Unidos sin hablar ni inglés, ni español, de hecho, algunas cortes migratorias presentan problemas porque no pueden encontrar intérpretes mayas que hablen español e inglés.

“Yo quiero inclusión, no quiero que nos den permisos solo por un año. Queremos inclusión”, dijo María.