La educación en Escuintla en tiempo de pandemia.

Por Hilary Paredes.


Maestra busca la manera de llevar educación a sus alumnos.

La maestra Nora Hernández lleva educación a sus alumnos, buscandolos de casa en casa en la cabecera de Escuintla.

El seguimiento del ciclo escolar ha quedado en manos de los padres de familia  ante la suspensión de clases que hizo el Ministerio de Educación (Mineduc) por la emergencia del coronavirus.


Escuintla tiene mil 33 centro educativos públicos que no están funcionando, la población estudiantil que cursa la primaria es de 90 mil 664 niños, según estadísticas de la Dirección Departamental de Educación de la localidad.

La tarea de los padres de familia se ha convertido en pieza fundamental para dar seguimiento a los planes de educación que impulsa el Mineduc a través de las guías de estudio y en los casos que corresponda.


Otras de las modalidades es el seguimiento de los programas que se transmiten por la televisión, aunque depende del recurso económico de la familia, ya que la mayoría de guatemaltecos no cuenta con un televisor.


La falta de televisor no viene al caso en las zonas urbanas, sin embargo, Escuintla tiene 14 municipios y muchos de ellos tienen zonas rurales donde hay extrema pobreza, lo que dificulta el acceso a la tecnología.


Nora Hernández,  es maestra de 30 niños de la escuela Rural Mixta de San Antonio Calvillo, Escuintla,  quien preocupada por la educación de sus alumnos, los visita con frecuencia y les lleva material didáctico que ella misma elabora.


“Me preocupa la educación de mis pequeños y quiero que estén bien preparados y cada vez que puedo los busco y les comparto material para que se mantengan activos y puedan ser productivos en tiempo de pandemia”, resaltó la docente.
Hernández comentó que los padres de familia se han convertido en una pieza fundamental en tiempo de pandemia, pues prácticamente hacen la labor de un docente. “Yo estoy muy agradecida con muchas padres y madres de familia, pues se toman el tiempo de explicarles a los niños cómo se hacen las tareas y están al pendiente de su educación”, puntualizó Hernández.

Nora Hernández, es maestra de una escuela en la cabecera de Escuintla, y enseña a los padres de familia de sus alumnos a cómo utilizar el material didáctico que ella elabora para la educación de los niños.


Alma Domínguez, madre de familia, dijo que también apoya la educación de sus hijos al ver la televisión donde pasan los programas educativos. “Han pasado muchos años que no he recibido clases de un docente, se me han olvidado algunas cosas, pero me apoyo con mi hermana, y es así como entre las dos les enseñamos a los niños”, comentó Domínguez.
Líderes comunitarios consultados aseguraron que en las zonas rurales más lejanas es donde habrá mayor dificultad en la educación de los niños, pues el acceso a la energía eléctrica y a la televisión es complicado. “Dicen que hay programas en la radio, pero aquí en Escuintla no escuchamos en ninguna radio algo de educación”, resaltó un comunitario que prefirió el anonimato.

Los padres de familia agradecen el esfuerzo que hace la maestra Nora Hernández al llegar de casa en casa de sus alumnos.


Amalia Ixcoy, directora de la Dirección Departamental de Educación de Escuintla, comentó que las guías didácticas fueron entregadas a los directores de las escuelas para que las distribuyeran a los padres de familia.
“El nivel de aprendizaje alcanzado durante el tiempo que dure la suspensión de clases se medirá por cada maestro a sus alumnos, por medio de una prueba didáctica, y del resultado los docentes evaluaran dónde deberán reforzar la enseñanza, al momento de reanudar las clases”, indicó Ixcoy.