Magdalena Elizabeth Cuyuch Ambrocio
Firma invitada
Hace cinco meses empezó a escuchase la famosa frase #Quedateencasa, el país cerró sus fronteras, prohibió la circulación del transporte pesado permitiendo, únicamente, el tránsito de aquellos que contenían productos de primera necesidad. Se implementaron disposiciones de atención en mercados y supermercados, muchas empresas optaron por el trabajo desde casa e inició el toque de queda. Dos meses después empezaron a registrarse cierres de empresas, desempleo y una economía inestable en el país.
Pero no solo Guatemala está en esta situación. Me siento y empiezo mi recolección de datos para redactar una nota que hable sobre economía y aparece que Guatemala, hasta el 8 de Julio de 2020 según el Ministerio de Economía, reporta un Producto Interno Bruto (PIB) de USD 78.46 billones y un PIB per cápita de USD4, 549.00
Continúo en mi búsqueda y aparece en mi mente: ¿Cómo se maneja en estos tiempos de pandemia el PIB o el per cápita? ¿Cuál es el impacto que deja esta enfermedad a Guatemala? Al fondo escuchó que en la calle gritan: “tomate, limón, plátanos”. Entonces, me dije: buena bocina tiene ese pick up. Mi madre sale corriendo y dice: “Decile al señor que me espere, necesito limones”. Corro a la ventana a gritarle y… ¡Wow sorpresa!
Veo a una persona de baja estatura, con rostro sudado, cansado, fatigado de caminar. Vestido con una camisa blanca sencilla y un pantalón café, la mascarilla a medio colocar, parcialmente sentado en una carreta, dentro de ella los limones, el tomate, y los plátanos, y sobre todo un bulto de verduras. Llevaba una bocina negra que le servía para amplificar su voz y ofrecer los productos en los vecindarios.
El PIB no le interesa a los guatemaltecos, ellos desean llevar comida a su casa y lo buscan de muchas maneras. El coronavirus ha golpeado el crecimiento económico en cada hogar guatemalteco, dado que para prevenir el contagio se ha tenido que paralizar gran parte de la actividad económica.
El Fondo Monetario Internacional en su informe de Junio afirma: “Existe una crisis como ninguna otra y una recuperación incierta. De hecho el crecimiento a nivel mundial está proyectado en un -4% para el 2020, es menos del 1.9 del pronóstico que se tenía en Abril de 2020
Se tienen muchas proyecciones en cuanto al crecimiento económico para el 2021, pero al igual que este 2020, solo son pronósticos. El Fondo Monetario Internacional asegura que todo depende de la profundidad de la contracción en el segundo trimestre de 2020. Estos elementos, a su vez, dependen de varios factores inciertos, como la duración de la pandemia y los confinamientos necesarios.
Lo cierto es que los efectos del COVID-19 afectan el gasto, provocan cierre de empresas, que trae la salida de trabajadores, hechos que podrían dificultar la recuperación de la actividad económica una vez superada la pandemia.
Ahora los que no conocen de economía o intentamos buscar conocimiento sobre el tema, nos toca que seguir con nuestra carreta y utilizar cualquier medio para ganar el pan de cada día.