Industria de alimentos y bebidas enfrenta reto de innovación para rescate de medio ambiente

Por Giovanni Aldana para Mi Gente Informa

La industria de alimentos y bebidas enfrenta diversos retos en el tema de la innovación, sobre todo en un momento en el que el consumidor demanda un genuino compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad.

Ese fue el tema que Nancy Ibarra, directora de Producción y Consumo Sostenible de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), abordó en una charla virtual celebrada en el marco de la Convención Internacional de la Industria de Alimentos de Bebidas Edición Digital 2.0.

Este encuentro del sector es promovido por la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB), como parte de sus esfuerzos de innovación del sector.

Para la experta, el tema de los envases y empaques es de suma importancia, pues es parte de la cadena de valor de los productos y no se puede dejar de lado. En 2019, el mercado global de envases y empaques fue de US$909 billones. Este año, el estimado es de US$1,013 billones.

El cambio en los hábitos de consumo también ha marcado la pauta en cuanto a la importancia que tiene este tema para la industria de alimentos y bebidas. A diferencia de generaciones pasadas en las que la norma era comer en casa y rara vez salir de ella para hacerlo, en la actualidad el público se inclina a consumir alimentos en otros ambientes sociales.

Ibarra explica que el consumidor demanda no sólo un alimento de calidad o que le guste. Exige también condiciones de producción que sean amigables con el medio ambiente, saber de dónde viene el producto que consumirá, si fue cultivado de manera orgánica, etc.

En Guatemala, al igual que en otros países hay una creciente preocupación por que los empaques y envases garanticen la inocuidad de los productos que resguardan, especialmente por todo lo relacionado a la pandemia de Covid-19. Así que la industria de alimentos debe prepararse a esos desafíos.

A decir de la experta, los envases y empaques se han convertido no sólo en la carta de presentación del producto sino también en la barrera de protección del mismo, que permite mantener la calidad y la seguridad para el consumidor.

“No se trata solamente de que un empaque nos informe sobre el producto o sus ingredientes. Es poderse comunicar también de manera efectiva con el cliente. El envase cumple una función de reputación también”, explicó durante la charla.

Así que las empresas deben desarrollar empaques que cumplan con las 3 “R” de la sostenibilidad, es decir reducir, reciclar y reutilizar. Es una manera inteligente de conseguir un valor ante el nuevo consumidor.

Estrategias de sostenibilidad

Para la experta, la reducción implica la eliminación del empaque o parte de él, mientras se mantiene o se mejora la experiencia del consumidor. Por ejemplo, el rediseño de tapas y roscas que garanticen un cierre hermético efectivo, permitirá un impacto positivo en la reducción de uso de materiales y ahorro en compra de plástico.

En algunos países desarrollados, algunos restaurantes están sustituyendo las cajas de cartón en las que entregan sus productos, por resinas comestibles. Otros las entregan en bolsas reutilizables.

El reciclado tiene que ver con la circularidad de los materiales. Cuando estos se convierten en residuo, es posible convertirlo en otro material. Por ejemplo, ciertos plásticos, el cartón o el vidrio.

El concepto de reutilizar consiste en darle larga vida al empaque. ¿Por qué no usar las cajas en otras actividades? Reusarlas le da un valor agregado al público y a la empresa. Hay tendencias incluso a iniciativa de los usuarios en los que por medio de redes sociales instan a darle una segunda vida a empaques y envases.

¿Qué hace la industria guatemalteca?

Nuestro país no es la excepción y el sector industrial de alimentos y bebidas ha empezado a escuchar a sus consumidores para implementar nuevas prácticas sostenibles.

La CGAB ha estado haciendo esfuerzos por estar a la vanguardia en el tema y varios de sus asociados han lanzado campañas para apoyar iniciativas de reciclaje o reutilización de envases.

No sólo por indicadores de cambio climático o reducción en el consumo de agua sino también por la construcción de una cultura de uso eficiente de materiales. Por ende, ofrecer una mejor experiencia a los consumidores. Esto le ha permitido a la industria nacional enfrentar de manera competitiva el reto de llevar sus productos a mercados internacionales también.