Ex pandillero inaugura ministerio para recuperar jóvenes en riesgos

Para Mi Gente Informa, Ingrid Antunez desde Honduras, Tegucigalpa.

En la actualidad se atienden a 1,500 personas en riesgo, y ha fundado 15 iglesias.

En la entrada de la casa albergue de varones “Ministerio Pasión por las Almas”  dirigido por el pastor Carlos Gerardo Cerrato se lee el versículo bíblico: Corintios 1:28: “Y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es”. 

Hablar de este ministerio fundado por Carlos Cerrato, ex pandillero, es saber que  existen personas que trabajan para rescatar a quienes han caminado por direcciones que consumen sus vidas como las drogas, la prostitución, las pandillas y otros. En las casas albergues fundadas en Tegucigalpa, Honduras, se les brinda una oportunidad para su restauración  espiritual y reinserción a la sociedad. 

Ante la necesidad se han ido fundado varias casas albergues, mismas que  están divididas en: Casa Albergue de Mujeres, Casa Albergue de Varones y Adulto Mayor, así como el Albergue para Mujeres Levántate y Anda. En estos lugares, no solamente se les da alimentación y  un lugar donde dormir, sino se les capacita para que pueden aprender un oficio y de esta manera reintegrarse a la sociedad de manera productiva. 

“Me regocijo por Guatemala, tierra bendita y  de cielos abiertos, agradecemos que nos abran este espacio de testificar la gloria de Dios en nuestras vidas” fueron las primeras palabras que nos dirigió el pastor Cerrato cuando lo entrevistamos para Mi Gente Informa, quien predica con testimonio y con vivencias que marcaron su vida. 

Así fue su vida

“Vengo de una familia sin nombre, porque a mi mamá la embarazaron cuando tenía 16 años. Luego vivió en San Pedro Sula y conoció a un hombre quien le pidió que cuando naciera me dejara en algún lugar; así que entregó a mi abuela en Campamento, Olancho, a quien le pidió que me dijera que mi mamá era mi abuela. Crecí pensando que mis hermanos eran sobrinos y mi mamá, mi hermana”, afirma Cerrato.

La verdad surgió y después de este proceso traumático Cerrato   a los 16 años se fue de su casa y a los 25 se dirigió a Estados Unidos buscando el sueño americano.

“Lamentablemente escogí la puerta ancha e ingresé, en Los Ángeles, a la mara 18, sin darme cuenta que me estaba hundiendo en el infierno. Vendía  droga y ganaba hasta 30 mil dólares mensuales, pero con una vida desordenada, vacía”, narra Carlos Gerardo Cerrato.

Estando  en Nueva York, en 1997, Carlos Cerrato, fue detenido y acusado de perpetrar 17 asaltos e intento de asesinato. “Yo decía aquí voy a matar, aquí voy a morir; pero no sabía que en esa cárcel me estaba esperando un cambio radical de vida. En prisión  me peleé con un policía y dos pandilleros, por lo cual me encerraron en el calabozo, me sentía prisionero en todo sentido”, narra.

“En septiembre de ese año cambió el rumbo de mi vida, en aquel calabozo me estaba muriendo pero por la madrugada, a la 1:20 de la mañana me iba a ahorcar, de repente sentí un llamado del Señor”, recuerda.

“Esa noche vi a Jesús con una túnica blanca, lloré y escuché: “bienaventurado los que lloran porque recibirán consolación”. Dios me limpio, me restauró e hice un pacto con Él, de que si cambiaba mi vida, yo le serviré todos los días de mi vida”, narra, y efectivamente así fue. Después de ayunar por 40 días sintió la necesidad de ayudar a quienes se han alejado del camino. El Ministerio Pasión por las Almas inició con cuatro miembros hace 15 años, hoy cuentan con una congregación de 1,500 personas y 15 iglesias en toda Honduras. El Ministerio, además de cumplir con la labor social de los albergues,  se realiza visitas a los centros penales de Honduras y a zonas rojas para rescatar personas.  Cuando una persona quiere cambiar su vida, puede hacerlo, es decisión, lo cierto es que si lo hace tendríamos mejores sociedades. Si alguien quiere información pueden ubicar la página en FB: Ministerio Pasión por Las Almas, en Honduras