El Zar que nos cuesta Q31 millones y quiere ser Fiscal General

Su vida profesional la ha desarrollado en instituciones del Estado, donde a lo largo de 21 años ha ocupado el cargo de fiscal auxiliar y agente fiscal. Y recientemente el de Director Ejecutivo de la Comisión Presidencial Contra la Corrupción (CPCC), puesto que le ha valido criticas por la mala ejecución de los recursos de dicha entidad. Hoy Oscar Dávila Mejicanos, quiere dirigir el Ministerio Público (MP), pero su pésima ejecución de Q31 millones al frente de la CPCC, pesa en su contra ahora que quiere ser Fiscal General.  Esta es la historia del Fiscal Convertido en Zar, que busca la silla más alta en el MP.

En enero de 2020 Alejandro Giammattei creó la Comisión Presidencial Contra la Corrupción, una que muchos calificaron como “un fracaso”.  De acuerdo con el periodista Daniel Hearing, en su artículo “La comisión anticorrupción de Giammattei será un fracaso, a menos que…..”, publicado el 4 de febrero de 2020 en Plaza Pública, aseguró que esta no funcionaría pues era débil. Sin embargo, Giammattei continuó con su proyecto, al igual que con el Centro de Gobierno, dirigido por Miguel Martínez, el tiempo les daría la razón a sus opositores. 

Para febrero de ese año, Giammattei nombró a Oscar Dávila Mejicanos como director de la CPCC y las felicitaciones no se hicieron esperar. Desde el exilio su antigua jefe, Thelma Aldana, congratulaba a Giammattei por la elección. “El nombramiento de Oscar Dávila como jefe de la Comisión presidencial contra la Corrupción, es un acto que aplaudimos quienes hemos luchado contra la Corrupción” publicó en apoyo a Dávila. Aldana, quien creía conocerle bien, exhortó a los “guatemaltecos” para apoyar la labor que realizaría Dávila, quien llevaba una carrera de 21 años en el MP. 

Dávila Mejicanos, el actual Zar Anticorrupción del gobierno de Giammattei, ha desarrollado buena parte de su vida profesional en el Ministerio Público. Desde 1994 ha trabajado como Fiscal, agente y auxiliar fiscal. De 2016 a 2018, fue vice ministro antinarcóticos durante el gobierno de Jimmy Morales y renunció al cargo en apoyo a la salida de Francisco Rivas, quien dejo el cargo de ministro.  

En 2019, junto a otros 1 mil 56 aspirantes, se postuló para el cargo de magistrado de la corte de apelaciones. Para entonces, contaba con 13 años y un mes de ejercicio profesional con una licenciatura en ciencias jurídicas y una maestría en derecho procesal penal. Al consultar la pagina de la postuladora de ese año (de la USAC), donde se lista por nombre a cada uno de los aspirantes, en la casilla 719 figura el nombre del actual Zar anticorrupción. Su hoja de vida da detalles de los cargos que ha ocupado en la cosa pública y la casilla donde debiesen figurar los documentos que presentó para optar al cargo, no están disponibles. De acuerdo con el abogado Raúl Falla, esta situación despierta suspicacias, ya que “en derecho no existen las casualidades”, asegura.

Pero para Falla la falta de transparencia en los documentos de Dávila Mejicanos es la menor de las preocupaciones que debería tener el aspirante a Fiscal General. A decir de Falla su gestión al frente de dependencias del Estado ha sido deficiente. Al punto de que cuando fungió como vice ministro antinarcóticos, la ejecución de esta cartera fue muy mal vista. “Mire allí no solo hubo mala ejecución, sino que hasta los temas de decomisos se vinieron abajo”, asegura. A esto se le debe sumar que Dávila Mejicanos aún no cuenta con los diez años de experiencia que exige la ley para optar al cargo de Fiscal General

“El dejó su carrera en el MP tirada para irse a trabajar con Jimmy Morales y por eso ahora esta corto de tiempo para poder ser fiscal general, le falta más de cinco meses para cumplir con lo que exige la ley y eso no es negociable”, Raúl Falla, abogado. 

El fallido Zar anticorrupción

En 2020 y tras su llegada a la CPCC Dávila Mejicanos aseguró, durante una entrevista con la periodista Andrea Orozco de Prensa Libre , que sobre la corrupción que: “hay mucha población que está acostumbrada a que esas situaciones se den”. Irónicamente, 24 meses después, la gestión de Dávila Mejicanos en la CPCC ha sido señalada de promover lo que debería combatir. En una publicación del 11 de marzo de 2021, por los periodistas Sonny Figueroa y M. Del Cid titulada “La comisión anticorrupción que no investiga a los allegados de Giammattei”, el trabajo de Dávila ha sido todo menos eficiente. Según los investigadores desde que asumiera el puesto a la fecha de la publicación, la entidad que dirige Dávila solo presentó 12 denuncias ante el MP y 2 a la Contraloría General de Cuentas. “Algunas de esas denuncias se originaron por investigaciones periodísticas y no por trabajo directo de la comisión”, señala el reportaje.

Y es que mientras el presidente Alejandro Giammattei presume la Comisión Contra la Corrupción ante el mundo y quien quiera escucharlo, la realidad de la entidad que ha dirigido por dos años Dávila Mejicanos es otra totalmente. Durante 24 meses la CPCC ha erogado más de Q20 millones, un promedio de Q833 mil mensuales, según consta en el Sistema de Contabilidad Integrada del Ministerio de Finanzas. Y pese haber tenido una pésima ejecución en 2020, con tan solo el 58 por ciento de los Q9.7millones que le fueran asignados, ha recibido incrementos anuales de Q364 mil en 2021 y Q1.3 millones para el presente año. De acuerdo con la publicación “El millonario costo de la Comisión Anticorrupción de Alejandro Giammattei”, publicada por Soy502 el 21 de febrero del presente año, los gastos de la entidad que dirige Dávila Mejicanos se orientan en un 90 por ciento al pago de salarios de funcionarios y para el presente año dispondrá de un presupuesto de Q11.5 millones.

Los grandes ganadores en esta lotería de sueldos, según el reportaje, serían Dávila Mejicanos con salario mensual de Q51 mil 884 con 90 centavos, el subdirector de la comisión, Edwin Pérez Corzo con Q30 mil. Así también ocho subdirectores con salarios mensuales de entre Q21 mil y Q28 mil. Y es que desde que fue creada la CPCC, el propio Dávila Mejicanos aseguró que la entidad contaría con 40 empleados, pero lo que aseguran Figueroa y DelCid es que la mayoría de los trabajadores de esta entidad son amigos y ex colaboradores de Dávila en el MP. 

La comisión que dirige Dávila Mejicanos no solo ha sido poco efectiva, sino también se ha convertido en la burla de Gobierno luego de presentar sus logros. Tal fue el caso en febrero de 2021, cuando dio a conocer su primer informe de labores. El documento de 152 paginas, revisado y aprobado por Dávila Mejicanos, listo los avances de la institución. Entre estos destacan, la habilitación de un botón anticorrupción en 31 sitios web del gobierno, los acuerdos gubernativos que dieron vida a la CPCC y sí, la visita de 5 mil 928 usuarios a su pagina web, así como 101 seguidores en Twitter y 48 en FaceBook. 

Sobre los resultados de la inversión de Q20 millones en la entidad, hay poca claridad (según lo infiere el artículo de Soy502) pues la comisión que dirige Dávila reconoce que desde su creación ha recibido 448 denuncias, de las cuales solo 31 se han remitido al MP para investigación. Mientras que otras han sido referidas a la Contraloría General de Cuentas, pero en ningún caso se habla de la entidad o el funcionario señalado. Y es que los informes de Dávila Mejicanos, desde ningún punto de vista reflejan la justificación de pagar Q20 millones, asegura Manfredo Marroquín de Acción Ciudadana. A decir de Marroquín, Dávila y su comisión son un gasto innecesario, incluso los califica como una farsa igual a la que impulsaron Jimmy Morales y la reclusa Roxana Baldetti. “No hay ninguna denuncia que hayan presentado que haya concluido en algo”, asegura Marroquín. 

Hoy la eficiencia de Dávila Mejicanos, sus capacidades para dirigir equipos de trabajo y su falta de experiencia, son factores que deberán ser tomados en cuenta al momento de elegir al nuevo Fiscal General. Quienes le conocen bien, como Raúl Falla o que saben de su trayectoria, aseguran que este alfil de Giammattei es todo menos apto para el cargo que busca. Pero aún, los guatemaltecos no tenemos por que darle oportunidades a funcionarios que ya han demostrado su incompetencia.