Por German Romero
Desde que Nayib Bukele asumió la presidencia en El Salvador su cercanía con la República Popular de China ha ido creciendo, el camino se lo dejó avanzado el ex presidente Salvador Sanchez Cerén quien en agosto de 2018, anunció el rompimiento de relaciones con Taiwán para iniciar su amistad con el gigante asiático.
En diciembre de 2019, a seis meses de asumir su mandato, Bukele visitó Pekín de forma oficial y durante seis días, firmó 13 acuerdos y sostuvo reuniones con importantes delegados del gobierno Chino, en este viaje la nación asiática prometió una importante ayuda para El Salvador por medio de cooperación no reembolsable.
El país ya ha recibido parte de esa cooperación de parte de China, por ejemplo: La construcción de la infraestructura en el Puerto de La Libertad, que incluirá un parque de diversiones, la promesa de un nuevo estadio y una planta para potabilizar agua.
El martes pasado el jefe de fracción del partido Nuevas Ideas, Cristian Guevara, presentó la iniciativa de ley del convenio marco, para el Establecimiento de Mecanismos de Cooperación Bilateral para la Ejecución de los Proyectos de Asistencia Económica y Técnica entre el Gobierno de El Salvador y la República Popular de China.
Esta iniciativa que fue aprobada por 66 de los 84 diputados, fue aplaudida por el presidente Bukele en su redes sociales donde escribió “$500 millones de dólares en inversión pública no reembolsable y sin condiciones. 2 Fomilenios en 1 (Y sin contrapartida)” en clara alusión a los acuerdo que el país tiene con Estados Unidos, con quién en la actualidad El Salvador mantiene una crisis en la relación diplomática.
No hay consideraciones geopolíticas
Por medio de un comunicado difundido por la Embajada de la República Popular de China en El Salvador, el gobierno de ese país deja en firme que el apoyo de los proyectos hacia El Salvador no tienen ninguna consideración geopolítica.
“Los proyectos de asistencia no reembolsable de China a El Salvador no tienen ninguna consideración geopolítica. China también ha brindado a otros países en desarrollo similares proyectos y nunca los ha utilizado para buscar supuestos intereses geopolíticos” dice parte de la comunicación oficial.
En el comunicado de la embajada se menciona: La Biblioteca Nacional, el Estadio Nacional, la planta potabilizadora de agua en el Lago de Ilopango y el muelle del Puerto de La Libertad.
El convenio ratificado esta semana en la Asamblea Legislativa salvadoreña incluye proyectos de infraestructura pública como agua y saneamiento, además de proyectos de energía, salud, educación, la parte cultura, el turismo, deporte y transporte.
El documento detalla que China realizará estudios de los proyectos con expertos de ese país que llegarán para la coordinación de los proyectos de cooperación, del lado salvadoreño la obligación es brindar el transporte, la seguridad, pero también se ha comprometido a no cobrar los impuestos a los salarios del personal asiático que trabaje en los proyectos.
Los diputados del partido Arena se opusieron a votar por el acuerdo, asegurando que este no se había analizado ni estudiado de forma exhaustiva.
Cuando el presidente Bukele informó por medio de su Twitter que los fondos eran no reembolsables y sin condiciones, la subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung, le escribió al mandatario que “nada de China viene sin condiciones”.
Crisis entre El Salvador y Estados Unidos
Entre El Salvador y Estados Unidos existe una conexión importante en el campo de la economía, es el país que recibe la mayor cantidad de las exportaciones que salen desde El Salvador y de manera inversa, El Salvador recibe una importante cantidad de remesas de los más de 2.5 millones de salvadoreños que viven en el país del norte.
Es por ello que a muchos preocupa la tensa relación que actualmente viven ambos países, aunque no es la relación con China el único tema que ha generado una crisis entre ambos, ya que la coyuntura vivida el pasado 1 de mayo cuando fueron destituidos los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y el Fiscal General de la República, el gobierno de Joe Biden se pronunció al respecto.
También congresista han estado dando seguimiento a la situación política que vive el país y más recientemente el departamento de Estados de Estados Unidos, a petición de la congresista Norma Torres, presentó la lista de funcionarios corruptos de países centroamericanos y en El Salvador, se incluyó a la actual jefa de gabinete, Carolina Recinos, al exministro de Seguridad y Justicia Rogelio Rivas, al diputado del partido Gran Alianza Nacional GANA, Guillermo Gallegos y a los representantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN, Sigfrido Reyes y José Luis Merino.
Lo último que se ha conocido este viernes es que la agencia de cooperación de los Estados Unidos conocida como USAID, emitió un comunicado en el que informa que está reorientando la asistencia a la Policía Nacional Civil (PNC) y al Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) para ser utilizado en promover la transparencia, combatir la corrupción y monitorear los derechos humanos con conjunto con la sociedad civil salvadoreña y organizaciones de derechos humanos.