El recorrido por Sayaxché, tiene como última parada Las Pozas

Por Estuardo Soto

Un municipio con un pasado de guerra, su presente es desarrollo

A pesar de que la comunidad Las Pozas, Sayaxché, Petén, fue azotada por el conflicto armado interno, hoy por hoy es una comunidad que experimenta un continuo desarrollo social, económico y cultural.

Después de pasar por Canlech, también comunidad de Sayaxché, y hacer un desvío para presenciar los “Pasos Agigantados” de Tierra Blanca, se llega a Las Pozas, cuyos habitantes son q´eqchi´s, aunque también habitan mestizos, achís y poqomchis.

El nombre de Las Pozas se debe a la laguna que se encuentra en la zona sur de las viviendas, hace 20 años era una comunidad distinta a la que se ve en estos tiempos, ahora los domingos se puede ver su esplendor en el comercio que se desarrolla en el Día de Plaza.

El incremento de ferreterías de gran tamaño son muestra del auge de la construcción en Las Pozas, Sayaxché. Antes las viviendas eran de techo de paja y de madera, ahora son de block.
Mayra Barrientos Blancos, encargada de una agencia CURACAO en Las Pozas, asegura que las ventas han sido buenas desde que abrieron hace 4 años.

Comerciantes aprovechan el crecimiento

Obispo Cuachay, un comerciante que lleva 20 años vendiendo ropa nueva en la zona, asegura que Las Pozas año con año crece. Además, para el día de plaza, resalta, que muchos vendedores de Chisec, Cobán, y de otros municipios de Alta Verapaz llegan al área.

“Cuando vine no habían tantas casas, al ver el cambio que hay en Las Pozas se demuestra la importancia de esta aldea de Sayaxché”, asegura Cuachay.

Vecinos también mencionan que el crecimiento económico de Las Pozas y de Sayaxché se ha generado gracias a las empresas y a la agroindustria de la región, y en especial, el cultivo de Palma de Aceite ha motivado un crecimiento económico sin precedentes. “Los lugareños mencionan que hay trabajo para todos, y de esta manera no permitirán que se asienten las maras como ha pasado en la Ciudad Capital”, comenta Cuachay.

Más historias de desarrollo

Óscar Mejía, enfermero quien desde hace más de 30 años abrió su negocio permitiendo el acceso a la salud en la región, comentó para Mi Gente Informa que
antes solo miraban casas de techo de paja y forradas de madera, ahora han construido casas de terraza. También hay un gran cambio, en cuanto al comercio y la educación” enfatiza Mejía.

A su criterio, Óscar Mejía cree que en Las Pozas hay comercio y empresas dispuestas a invertir. Pero menciona que los que lleguen tienen que estar dispuestos a trabajar, para que el pueblo pueda desarrollarse más.

Las farmacias en el área cubren todas las necesidades de la población en Las Pozas

Un pasado distinto a la realidad actual

Antiguamente, en Las Pozas habitaban campesinos quienes aprovecharon la tierra para la cosecha de maíz, frijol, arroz, ajonjolí y pepitoria. Pero al inicio del 2000, el cambio fue radical, porque llegaron las empresas agro-industriales que vinieron a dinamizar la economía y hacerla más solida.

Óscar Mejía, es enfermero, quien llegó a Las Pozas hace 30 años abrió y recuerda que solo se veían casas de techo de paja y forradas de madera, ahora han construido casas de block y terraza.

Vecinos como Óscar Mejía notan que durante los fines de mes, la economía tiene un flujo mayor. Al igual que Mayra Barrientos Blancos encargada de una agencia CURACAO en Las Pozas, comenta que abrieron hace más de cuatro años en la zona, y que desde ese momento las ventas han sido buenas.

“Al igual que muchos comercios los fines de mes son muy esperados porque es cuando el dinero circula más. Desde que la industria de la palma llegó muchas personas tienen un sueldo fijo y eso nos apoya para adquirir créditos y ampliar negocios” puntualiza Óscar Mejía.

Por su parte, Víctor Armando Caal, quien llegó hace 25 años a Las Pozas, además de ser uno de los primeros en inaugurar un colegio de nivel medio y diversificado, también cuenta con las abarroterías más grandes en el lugar.

“Traemos productos que las personas necesitan. Hay que buscar la manera de atender la demanda de la población” señala Víctor Caal, quien agrega lo próspero que es el pueblo.

Las Pozas cuentan con minisupermercados y abarroterías de grandes tamaños en respuesta a las necesidades de consumo de la población.

Otro pequeño emprendedor

Arturo Juárez, asegura que en su sangre viene la tendencia de ser comerciante, porque sus padres lo han sido siempre, él eligió Las Posas para asentarse y desarrollarse.

Tiene una tienda en cuyos estantes se ven pantalones, playeras, zapatos y demás prendas de vestir, su negocio está a orilla de la carretera departamental. “Todavía somos una aldea, pero va avanzando. Antes era pequeña, ahora está poblada y tiene muchos comercios y ya contamos con día de mercado” indica.

Los principales cambios que ha notado Arturo Juárez es que en Las Pozas ya hay agencias, ventas de comida rápida, grandes abarroterías, ferreterías y ventas de repuestos y para que siga creciendo Las Pozas, Arturo recomienda el emprendimiento con visión y metas. Luchar por lo que se quiere empezando poco a poco. Para este desarrollo, fue imprescindible el apoyo de la agricultura, ganadería y la agroindustria, los cuales han sido motores de la economía y han brindado estabilidad laborar para los habitantes y bienestar para las familias.