Consumir producto de dudosa procedencia pone en riesgo la salud
Daniel López
Corresponsal de Mi Gente Informa en Retalhuleu
El contrabando que se realiza entre las fronteras de México y Guatemala, utilizando entre otros pasos ciegos el río Suchiate, lleva años de registrarse y es ampliamente conocido por los pobladores, los comerciantes y las autoridades, sin que se hayan tomado medidas para evitarlo.
En época de la pandemia por el COVID-19 los mismos vendedores informales que viajaban a ciudad Hidalgo, Chiapas, México, a comprar productos de consumo básico, porque son más baratos, consideran que su calidad y salubridad es dudosa.
Por tal razón, muchos consumidores prefieren comprar productos guatemaltecos ya que aseguran que los traídos de contrabando no garantizan fechas de vencimiento y los comerciantes no cuentan con un respaldo legal para venderlos.
Lo cierto es que en los mercados de Retalhuleu hay comerciantes que se arriesgan a vender productos de contrabando, pues no hay control de las autoridades y pueden hacerlo con pocas consecuencias.
Para la nutrióloga Aracely Guzmán, consumir alimentos que se desconoce cuál es su procedencia puede ser nocivo para la salud, ya que hay productos que ya han caducado; sin embargo, algunos comerciantes aun sabiéndolo, se atreven a venderlos y otras a comprarlos.
“La mayoría de compradores no verifican la fecha de vencimiento del producto y lo compran en los mercados sin percatarse. Recordemos que en esos lugares no hay controles por parte de las autoridades para garantizar el bienestar de la mercadería”, recalcó Aracely Guzmán.
La vecina de Retalhuleu, Alejandra Morales, asegura que no se le puede reclamar a ninguno si el producto está en malas condiciones, porque los vendedores de los mercados no dan factura y las condiciones sanitarias donde permanecen no son los más adecuados.
“Estamos viviendo en una situación difícil y recomiendo a las personas que no consumamos productos de contrabando, máximo porque estamos atravesando una situación sanitaria donde nos podemos infectar fácilmente por la manipulación de los productos y la aglomeración que hay en los mercados”, expresó Morales.
Según la comerciante Regina Chochom los productos de contrabando que más se venden son los cereales, leches y otros insumos alimenticios.
El río Suchiate es el límite entre Guatemala y México, y según la PNC son miles de personas las que se dedican a ingresar mercadería ilegal de México por ese sector, ya que al cruzar por el afluente no pagan impuestos, dando lugar al contrabando que es penado por la ley. A estos comerciantes se le suman las redes de contrabando, lo cual hace de esta situación para las mafias un negocio rentable.