Congreso retrasa aprobación de proyecto de Ley de Zonas Francas

Por Giovanni Aldana para Mi Gente Informa

Según el Banco Mundial, las Zonas Francas generan un tercio del comercio internacional. Emplean a nivel global a unos 100 millones de personas. Estas zonas mejoran la competitividad de los países estimulando la producción y el comercio.

La revista digital Data Export publicó hace unos días que la World Free Zones Organization (Organización Mundial de Zonas Francas) ubicó a nuestro país en los últimos lugares del ranking que califica el desarrollo de estas instalaciones.

La revista Data Export publicó hace unos días que la World Free Zones Organization (Organización Mundial de Zonas Francas) ubicó a Guatemala en los últimos lugares del ranking que califica el desarrollo de estas instalaciones. A pesar que mejorar las Zonas Francas generaría un “boom” en el comercio como lo sucedido en Costa Rica, el Congreso de Guatemala sigue sin aprobar la reforma de Ley de Zonas Francas evitando así el desarrollo económico del país. No te pierdas esta interesante nota, que nos trae Giovanni Aldana Para mi Gente Informa.

Esto significa que Guatemala se encuentra en una clara desventaja cuando lo que en realidad se necesita es desarrollo económico, inversión y generación de empleo. En nuestro país ha habido un retroceso en materia de legislación para promover la creación de este tipo de zonas.

En 1990, el Congreso prohibió instalarse en estas zonas a 17 actividades industriales. En 2016, se modificó nuevamente la ley de Zonas Francas para prohibir 25 actividades industriales y comerciales adicionales. En total, hay 42 sectores productivos que no pueden instalarse en estas áreas.

Estas medidas provocaron que, de 17 Zonas Francas instaladas en 2016, en la actualidad operan únicamente seis. Juan Pablo Bercián, director de la Asociación Guatemalteca de Zonas Francas (Azofragua), explica que estas son clave para la recuperación económica, sobre todo en tiempos de pandemia, además de que contribuyen a la descentralización.

Actualmente se encuentra en el Congreso de la República la iniciativa de Reformas a la Ley de Zonas Francas (iniciativa 5174) pero inexplicablemente, los legisladores han relegado el tema, pese a que solamente faltan 4 artículos en tercera lectura para su aprobación.

En varias ocasiones, el mismo ministro de Economía, Antonio Malouf, ha expresado la urgencia de aprobar la reforma, para atraer inversión extranjera y como consecuencia, la generación de empleo.

“En 2016, las Zonas Francas generaban ingresos por unos US$580 millones. Actualmente solo se percibe el 40 por ciento, o sea unos US$232 millones”, explica Bercián

“Con la aprobación de las reformas esperamos recuperar lo perdido. Al menos unas 108 empresas han mostrado interés en venir a invertir al país, pero sin la aprobación de esas reformas, Guatemala no resulta atractiva para eso”, agrega.

Las seis Zonas Francas que existen, no funcionan al 100 por ciento de su capacidad pues el decreto 19-2016, que restringió la instalación de ciertas actividades económicas en estas áreas, limita a potenciales inversionistas.

El riesgo de que el Congreso siga posponiendo la aprobación de la iniciativa 5174 es que las empresas interesadas prefieran irse a otros países. Nuestros vecinos han sido más agresivos para atraer inversión extranjera.

Costa Rica, por ejemplo, tiene inversiones millonarias de empresas como Amazon. Honduras tiene a Tesla. Centroamérica en una región estratégica por su cercanía y facilidad de acceso a mercados como el de Estados Unidos.

  • ¿Qué es una Zona Franca?

Son áreas dedicadas a las actividades industriales y comerciales en las que se les da certeza a los inversionistas de que pueden recibir beneficios como exenciones fiscales y otras ventajas que le permita a las empresas instalarse para producir, importar, exportar y para el almacenaje de productos que esperan ser transformados.

Esto se traduce en generación de empleos, salarios más competitivos y la descentralización del trabajo en beneficio de diversas regiones del país.

A criterio de Bercián, hay industrias que podrían beneficiarse con una ley adecuada, como la de los electrónicos, pues hay mano de obra calificada y atractiva en nuestro país. “Por cada dólar invertido en una Zona Franca, hay un retorno de 3 dólares, por lo que se genera una derrama económica importante”, explica.

Nuestro país cuenta con salida a los dos océanos. Esto se podría aprovechar de mejor manera. Estamos en la cercanía de mercados importantes como Estados Unidos.

La falta de interés de los diputados por aprobar las reformas, apuntan a que se tiene una agenda política. La bancada de la UNE ha mostrado su rechazo a las reformas pues fue dicha bancada la que aprobó el decreto 19-2016.

Sin embargo, en esta ocasión las reformas dependen de la aprobación de los cuatro últimos artículos que están en tercera lectura. Para este miércoles estaba previsto conocer la iniciativa.