Alcoholemia: ¿Cuánto puedo beber para manejar?

Para Mi Gente Informa, Marco Tulio Trejo desde Ciudad de Guatemala.

Para nadie es un secreto que el 20 por ciento de los accidentes que ocurren en Guatemala conllevan algo en común: el licor y es una falta que debería de ser considerada como grave en la Ley de Tránsito y su reglamento, incluso es algo tipificado en el Código Penal. Entonces la pregunta es: ¿Cuánto de alcohol podemos ingerir antes de manejar para que no se nos considere ebrios?

El tema es muy complicado, porque cada Policía Municipal de Tránsito tiene sus propios criterios, ya que el reglamento dice que es prohibido manejar bajo efectos de alcohol. Las multas van desde los Q5 mil y pueden llegar hasta Q25 mil según el Decreto 192-96.

Ese tipo de sanciones se hacen con el objetivo de salvar vidas y concientizar a la sociedad de que conducir en estado de ebriedad es una práctica que debe erradicarse en su totalidad.

La ley establece dos límites máximos permitidos de alcohol en la sangre. Mientras que para la PMT de Guatemala los conductores de autos particulares son de 0,50 gramos por litro, para los choferes de vehículos de transporte público y pesado, pero para EMIXTRA el límite es de 0,40 gramos. Mientras tanto, en otras administraciones como la de Santa Catarina Pinula la política institucional es Cero Tolerancia.

Según la PMT de Guatemala, si el alcoholímetro marca un 0.01 se considera una falta y por lo tanto imponen una multa de Q500 por conducir ebrio. Además, pueden consignar al conductor a Torre de Tribunales para que un juez determine otras sanciones.

Si bien puede haber algunas diferencias, en el momento de hacer la prueba, entre personas, por su contextura física, la mayoría de los expertos coincide en señalar que los 0,40 gramos de alcohol por litro de sangre se alcanzan ingiriendo 1 vaso de cerveza, o bien 2 copas de vino, pero también una 1 onza de bebidas más fuertes como aguardiente, vodka o whisky.

Mientras que el artículo 157 del Código Penal, especifica una multa de 50 a mil quetzales y privación de la licencia de conducir de tres meses a tres años para quien conduce un vehículo de motor bajo influencia de bebidas alcohólicas o fermentadas, fármacos, drogas tóxicas o estupefacientes.

Riesgos de conducir en estado de ebriedad

Lo que si bien es cierto es que manejar un automotor en estado de ebriedad o bajo la influencia de este y/o drogas hace que el conductor pierda la capacidad de reacción, orientación y reflejos, lo cual pone en peligro a las demás personas y por ende su propia vida.

Es muy importante que se reflexione antes de subirse detrás de un volante, para eso existen programas que permiten obtener un piloto emergente, incluso el Cuerpo Voluntario de Bomberos (CVB), tenía un proyecto que buscaba evitar accidentes y salvar una vida. El comandante Walter Hermosilla dice: “este programa se perdió y es una lástima que no se implemente, porque se salvaron muchas vidas”.

“Lo más recomendable es que si las personas quieren salir a divertirse los fines de semana y quieran pasarse de algunas copas, deben hacerse acompañar de un amigo que tome la responsabilidad de manejar con cero licores”, explica el oficial del CVB.

 Actualmente las estadísticas revelan que el 80 por ciento de los accidentes de tránsito, son provocados por pilotos que viajan en estado de ebriedad, este mal accionar deja un promedio de 13 hechos de tránsito cada 24 horas, unos 390 percances viales cada mes. En cuanto a los datos de siniestralidad se registran 7 diariamente y 23 lesionados, convirtiendo estos datos en la segunda causa de muerte en el país.

Diferencia entre estar bajo los efectos del alcohol y estar ebrio

Es bien importante que la autoridad sepa diferenciar que es manejar bajo efectos de alcohol y/o estar ebrio. En coherencia con la Ley y el Reglamento de Tránsito, una persona que se encuentre en el primer estado debe dar a la prueba de alcoholemia, un resultado igual o superior a 0.3 gr, pero menor a 0.8 gr por mil en la sangre.

Un vaso y medio de vino, de whisky o tomar dos cervezas pueden arrojar tal conclusión. Por otro lado, si usted es detenido y el PMT determina que su estado es mayor a 0.5 gr recibirá otro tipo de sanciones dependiendo del grado. En algunos casos tienen imputaciones que requieren de asesoría jurídica, ya que incluso puede ser conducida a los reparos judiciales.

¿Si ahora se está preguntando cuánto necesita para considerarse legalmente ebrio para conducir?, le podemos decir que, con una onza de whisky, media botella de vino o cuatro latas de cerveza son más que suficientes para que marque en la prueba de alcoholemia igual o más de 0.8 gramos por mil.

El problema en este momento es que la Ley de Tránsito tiene lagunas jurídicas y se necesita que sea reformada para unificar las sanciones y no que se tome como una donación tal como lo usa actualmente la Municipalidad de Santa Catarina Pinula, lo cual no es permisible para temas de transparencia.

Cancelé la multa como donación

Una usuaria de la ruta a El Salvador, quién fue multada en el puesto de Control de Alcoholemia en Pradera Concepción, se muestra desconcertada porque en el momento de llegar a pagar una multa, supuestamente por manejar en estado de ebriedad, tuvo que cancelarla como una donación. “No me parece correcto que ni siquiera me dieran un recibo de pago y la Jueza de Asuntos Municipales me hizo firmar una hoja para aceptar que estoy dando un donativo de Q2 mil 500”, explica la usuaria.

” El sábado salí con un amigo que me invitó a una boda en el hotel Camino Real, durante la celebración nos pasaron una cuba libre y me la tomé, a eso de la medianoche regresé a mi casa, pero a la altura de Pradera Concepción, me hicieron el alto para una prueba de alcoholemia”, resalta la entrevistada.

“Se me acercó a la ventanilla un agente y tuve que soplar la boquilla del alcoholímetro y me dijeron que había marcado 0.55, entonces me hicieron bajar para hacerme otra prueba, porque me iban a multar con Q5 mil y que si la pagaba inmediatamente me hacían un descuento de 25 por ciento”, explica al decir que si hubiera pagado me devuelven mis papeles para seguir con mi camino.

Nunca me negué, repite la entrevistada, porque sabía que no había ingerido licor y nunca me pasó por la mente que el haberme tomado una cuba libre iba a salir tan caro, no es posible que nos tengan que multar sin haber consumido alcohol en grandes cantidades, no es mi costumbre. “Encima de todo, las mujeres policía trataron muy mal a las personas y había personas adultas que se merecen respeto”, concluye la usuaria de la CES.